Tras colaborar con muchos amigos y fundar alguna empresa que no tuvo éxito decidió abandonar el mundo del dibujo para hacer películas con personas reales. Para esto fue a Hollywood, sin embargo, tampoco tuvo suerte.
Su primer corto animado fue protagonizado por un ratón llamado Mórtimer, tiempo después recibiría el nombre de Mickey Mouse
Este también fue rechazado hasta que su hermano decidió ponerle música y algunos pequeños gags.